En esta nota te contaremos todo lo que debes saber sobre el filtro de partículas DPF o filtro de partículas diésel: ¿Cuál es la función del filtro de partículas DPF? ¿Para qué sirve el filtro de partículas diésel? ¿Cómo darse cuenta de que el filtro de partículas DPF funciona mal? ¿Cómo podemos aumentar la vida útil del filtro? y ¿Cómo cambiar el filtro de partículas DPF o diésel?.
Para comenzar, las siglas DPF significan filtro de partículas diésel (Diesel Particulate Filter en inglés) y suele ubicarse debajo del coche, cerca del motor y antes del tubo de escape. El principal objetivo de este filtro es lograr que el aire circundante sea más limpio y seguro, especialmente en los espacios cerrados, minimizando las partículas nocivas que salen de los sistemas de gases de escape de los autos que utilizan diésel. Esto lo logra gracias a que atrapan las partículas de hollín evitando que estas salgan por el caño de escape y las filtra a través de pequeñas celdas que hay en su interior. A su vez, tiene sensores que captan cuándo se va alcanzando el límite de saturación de dicho filtro.
Gracias al filtro de partículas diésel, el hollín que genera problemas de salud a los seres vivos y contamina el aire se reduce en un 80%. Recordemos que los motores de los coches nafteros funcionan a una temperatura más alta y queman partículas con mayor facilidad antes de salir por el tubo de escape.
Al igual que ocurre con los filtros de aceite, habitáculo y aire, los filtros de partículas diésel deben vaciarse regularmente para seguir cumpliendo sus funciones. Este proceso se denomina regeneración, donde se quema el hollín a alta temperatura y se deja solo ceniza. Esta regeneración puede ser tanto activa como pasiva. La regeneración activa sucede cuando el filtro de partículas se llena de hollín hasta alrededor del 40 %, el ordenador de gestión del motor del vehículo pondrá en marcha la inyección de combustible poscombustión para aumentar las temperaturas (hasta los 700 ºC) dentro del motor hasta forzar y activar la regeneración. El coche realiza esa regeneración del filtro de partículas de forma automática cada 1.000 kilómetros, y el proceso tarda entre dos y tres minutos. Si se apaga el motor mientras la regeneración está en marcha, no se limpiará el filtro correctamente. Se encenderá un testigo de advertencia en el tablero del auto para indicar que el filtro está parcialmente bloqueado. Si se ignora el testigo de advertencia y sigue conduciendo en un área urbana, se seguirá acumulando hollín hasta el 70 % y se encenderán más testigos de advertencia en el tablero. Llegados a este punto, tendrá que llevar el coche a un concesionario para forzar la regeneración. Si el hollín acumulado alcanza el 85%, la única solución será reemplazar el filtro.
Durante la regeneración activa, los síntomas con los que puedes encontrarte son un aumento de la velocidad de ralentí, aumento del consumo de combustible, olor caliente y agrio de los gases de escape y sentir en marcha los ventiladores de refrigeración.
Por otro lado, la regeneración pasiva se genera en la autopista cuando la temperatura de los gases de escape es alta, o sea cuando conducimos por la carretera a 2.300 o 2.500 rpm durante media hora o más. Por ello lo ideal es hacer semanalmente salidas a la carretera para realizar la limpieza del filtro de forma natural y evitarnos ir al taller.
La forma en la que sabremos que nuestro filtro de partículas no está funcionando correctamente es bastante básica, la principal forma de darse cuenta es cuando se enciende el testigo del filtro de partículas o el testigo del motor por la ligera pérdida de potencia.
Si no se quita el testigo de alerta del filtro de partículas saliendo a la carretera, entonces debes llevarlo al taller. En el taller, las máquinas de diagnosis simulan que el auto está en una carrera de NASCAR y la centralita hará trabajar a los inyectores para conseguir eliminar una gran parte del hollín gracias al aumento de temperatura dentro del propulsor.
Puedes aumentar la vida útil de tu filtro de partículas DPF teniendo en cuenta los siguientes consejos:
- Revisar el nivel de aceite (una vez al mes, al menos) y que esté entre el mínimo y el máximo. Un aumento del nivel de aceite es un claro síntoma de un mal funcionamiento del filtro de partículas, por lo que hay que asegurarse de que el nivel de aceite se encuentre entre las muescas de mínimo y máximo (ni por encima ni por debajo), siempre bajo las indicaciones del fabricante en el manual de uso del vehículo.
- Circular de vez en cuando a carretera para que el filtro de partículas se vaya limpiando y generar la regeneración pasiva.
- Prestar atención al momento en que el auto realizará la regeneración activa.
- Cumplir con los programas de mantenimiento del auto. Ya sea que se trate de una Toyota Hilux, una Volkswagen Amarok o cualquier otro vehículo diésel con filtro de partículas DPF, el manual de dicho vehículo detalla el mantenimiento que debe realizarse al mismo.
No es recomendable cambiar por tu cuenta el filtro de partículas ya que es difícil acceder a él (está sellado) y debes tener las herramientas necesarias y conocimientos de mecánica para manipularlo correctamente. Desde Monkey Motor aconsejamos llevarle el auto al mecánico de confianza para que realice este trabajo y tengamos la seguridad de que se hizo de manera correcta.
Por último es importante aclarar que los autos no diésel cuentan con un total de cuatro filtros que cumplen cada uno una función diferente:
- Filtro de combustible
- Filtro de aceite
- Filtro de habitáculo
- Filtro de aire
¿Cuál es la función del filtro de partículas DPF?
Para comenzar, las siglas DPF significan filtro de partículas diésel (Diesel Particulate Filter en inglés) y suele ubicarse debajo del coche, cerca del motor y antes del tubo de escape. El principal objetivo de este filtro es lograr que el aire circundante sea más limpio y seguro, especialmente en los espacios cerrados, minimizando las partículas nocivas que salen de los sistemas de gases de escape de los autos que utilizan diésel. Esto lo logra gracias a que atrapan las partículas de hollín evitando que estas salgan por el caño de escape y las filtra a través de pequeñas celdas que hay en su interior. A su vez, tiene sensores que captan cuándo se va alcanzando el límite de saturación de dicho filtro.
Gracias al filtro de partículas diésel, el hollín que genera problemas de salud a los seres vivos y contamina el aire se reduce en un 80%. Recordemos que los motores de los coches nafteros funcionan a una temperatura más alta y queman partículas con mayor facilidad antes de salir por el tubo de escape.
Al igual que ocurre con los filtros de aceite, habitáculo y aire, los filtros de partículas diésel deben vaciarse regularmente para seguir cumpliendo sus funciones. Este proceso se denomina regeneración, donde se quema el hollín a alta temperatura y se deja solo ceniza. Esta regeneración puede ser tanto activa como pasiva. La regeneración activa sucede cuando el filtro de partículas se llena de hollín hasta alrededor del 40 %, el ordenador de gestión del motor del vehículo pondrá en marcha la inyección de combustible poscombustión para aumentar las temperaturas (hasta los 700 ºC) dentro del motor hasta forzar y activar la regeneración. El coche realiza esa regeneración del filtro de partículas de forma automática cada 1.000 kilómetros, y el proceso tarda entre dos y tres minutos. Si se apaga el motor mientras la regeneración está en marcha, no se limpiará el filtro correctamente. Se encenderá un testigo de advertencia en el tablero del auto para indicar que el filtro está parcialmente bloqueado. Si se ignora el testigo de advertencia y sigue conduciendo en un área urbana, se seguirá acumulando hollín hasta el 70 % y se encenderán más testigos de advertencia en el tablero. Llegados a este punto, tendrá que llevar el coche a un concesionario para forzar la regeneración. Si el hollín acumulado alcanza el 85%, la única solución será reemplazar el filtro.
Durante la regeneración activa, los síntomas con los que puedes encontrarte son un aumento de la velocidad de ralentí, aumento del consumo de combustible, olor caliente y agrio de los gases de escape y sentir en marcha los ventiladores de refrigeración.
Por otro lado, la regeneración pasiva se genera en la autopista cuando la temperatura de los gases de escape es alta, o sea cuando conducimos por la carretera a 2.300 o 2.500 rpm durante media hora o más. Por ello lo ideal es hacer semanalmente salidas a la carretera para realizar la limpieza del filtro de forma natural y evitarnos ir al taller.
¿Cómo darse cuenta de que el filtro de partículas DPF funciona mal?
La forma en la que sabremos que nuestro filtro de partículas no está funcionando correctamente es bastante básica, la principal forma de darse cuenta es cuando se enciende el testigo del filtro de partículas o el testigo del motor por la ligera pérdida de potencia.
Si no se quita el testigo de alerta del filtro de partículas saliendo a la carretera, entonces debes llevarlo al taller. En el taller, las máquinas de diagnosis simulan que el auto está en una carrera de NASCAR y la centralita hará trabajar a los inyectores para conseguir eliminar una gran parte del hollín gracias al aumento de temperatura dentro del propulsor.
¿Cómo podemos aumentar la vida útil del filtro?
Puedes aumentar la vida útil de tu filtro de partículas DPF teniendo en cuenta los siguientes consejos:
- Revisar el nivel de aceite (una vez al mes, al menos) y que esté entre el mínimo y el máximo. Un aumento del nivel de aceite es un claro síntoma de un mal funcionamiento del filtro de partículas, por lo que hay que asegurarse de que el nivel de aceite se encuentre entre las muescas de mínimo y máximo (ni por encima ni por debajo), siempre bajo las indicaciones del fabricante en el manual de uso del vehículo.
- Circular de vez en cuando a carretera para que el filtro de partículas se vaya limpiando y generar la regeneración pasiva.
- Prestar atención al momento en que el auto realizará la regeneración activa.
- Cumplir con los programas de mantenimiento del auto. Ya sea que se trate de una Toyota Hilux, una Volkswagen Amarok o cualquier otro vehículo diésel con filtro de partículas DPF, el manual de dicho vehículo detalla el mantenimiento que debe realizarse al mismo.
¿Cómo cambiar el filtro de partículas DPF o diésel?
No es recomendable cambiar por tu cuenta el filtro de partículas ya que es difícil acceder a él (está sellado) y debes tener las herramientas necesarias y conocimientos de mecánica para manipularlo correctamente. Desde Monkey Motor aconsejamos llevarle el auto al mecánico de confianza para que realice este trabajo y tengamos la seguridad de que se hizo de manera correcta.
Por último es importante aclarar que los autos no diésel cuentan con un total de cuatro filtros que cumplen cada uno una función diferente:
- Filtro de combustible
- Filtro de aceite
- Filtro de habitáculo
- Filtro de aire