Nota escrita por Gustavo Jose Andrade: El diseño de los neumáticos de los autos colabora o no a su mayor eficiencia. Por sus características especiales los autos eléctricos requieren neumáticos específicos que aporten, precisamente, a la eficiencia general del automovil y, consecuentemente, a la autonomía. Estas especificidades apuntan a ofrecer menor resistencia al rodaje que los neumáticos normales, lo que significa que generan menor fricción con el suelo y, por lo tanto, precisan menos energía para mantenerse en movimiento, lo que se traduce en una mayor autonomía. Veamos algunas de sus características:
Desgaste
En este aspecto los neumáticos para vehículos eléctricos están expuestos a mayores condiciones de desgaste. Hay dos motivos principales al respecto. Los packs de baterías son muy pesados y ese peso adicional ejerce mayor presión sobre los neumáticos. El segundo motivo, es que los motores eléctricos suelen ser más potentes que los motores de combustión interna y generan mayor par instantáneo.
Ruido
En los automoviles que funcionan a combustión el ruido de rodado y fricción quedan absorbidos por los sonidos del motor. En el caso de los eléctricos, al no producir ruido de motor, el sonido del rozamiento del rodado es un tema a tener en cuenta y si el dibujo de la cubierta de los neumáticos no está diseñado correctamente, el sonido se sentirá más fuerte en el habitáculo.
Presión de aire
La eficiencia de un vehículo eléctrico es más sensible a los cambios en la presión de aire. La presión del neumático modifica la superficie de rozamiento exigiendo mayor potencia del motor en el caso que el rodado esté desinflado. Un neumático desinflado es menos rígido y se deforma. En este sentido es muy importante el control frecuente de la presión de los neumáticos, ajustada a la recomendada por el fabricante de acuerdo al tipo de trayecto.
Diámetro de las ruedas
El diámetro de las ruedas debe respetar el establecido por el fabricante. Un diámetro de rueda más grande reduce la eficiencia general y, por lo tanto, la autonomía. Este es un efecto que aparece reflejado en las fichas técnicas de los propios vehículos. La razón es que requieren más energía para ponerse en movimiento, y son precisamente los arranques desde parado los momentos en los que más energía se consume.
Frenada
La mayor masa y el aumento de la inercia implican una mayor distancia de frenado, por lo que el rodado debe garantizar un óptimo agarre. El diseño de las ruedas de los autos eléctricos responde a características de peso, volumen y condiciones de frenado
Los neumáticos para autos eléctricos están diseñados para soportar el peso adicional de las baterías, la carga dinámica y las exigencias de tracción. Es decir, para autos más pesados, más potentes y más silenciosos que los automóviles con motor de combustión interna.
Por último, hay que tener en cuenta que el uso de neumáticos que no son para vehículos eléctricos puede provocar un desgaste acelerado, problemas de calentamiento y dificultades en la adherencia del neumático sobre el piso.
Gustavo Jose Andrade es Director de Andrade Service y autor del libro automóviles híbridos y eléctricos. Además, en su taller se especializa en diagnóstico y reparación de autos
www.automovileshibridosyelectricos.com.ar
www.andradeservice.com.ar
Desgaste
En este aspecto los neumáticos para vehículos eléctricos están expuestos a mayores condiciones de desgaste. Hay dos motivos principales al respecto. Los packs de baterías son muy pesados y ese peso adicional ejerce mayor presión sobre los neumáticos. El segundo motivo, es que los motores eléctricos suelen ser más potentes que los motores de combustión interna y generan mayor par instantáneo.
Ruido
En los automoviles que funcionan a combustión el ruido de rodado y fricción quedan absorbidos por los sonidos del motor. En el caso de los eléctricos, al no producir ruido de motor, el sonido del rozamiento del rodado es un tema a tener en cuenta y si el dibujo de la cubierta de los neumáticos no está diseñado correctamente, el sonido se sentirá más fuerte en el habitáculo.
Presión de aire
La eficiencia de un vehículo eléctrico es más sensible a los cambios en la presión de aire. La presión del neumático modifica la superficie de rozamiento exigiendo mayor potencia del motor en el caso que el rodado esté desinflado. Un neumático desinflado es menos rígido y se deforma. En este sentido es muy importante el control frecuente de la presión de los neumáticos, ajustada a la recomendada por el fabricante de acuerdo al tipo de trayecto.
Diámetro de las ruedas
El diámetro de las ruedas debe respetar el establecido por el fabricante. Un diámetro de rueda más grande reduce la eficiencia general y, por lo tanto, la autonomía. Este es un efecto que aparece reflejado en las fichas técnicas de los propios vehículos. La razón es que requieren más energía para ponerse en movimiento, y son precisamente los arranques desde parado los momentos en los que más energía se consume.
Frenada
La mayor masa y el aumento de la inercia implican una mayor distancia de frenado, por lo que el rodado debe garantizar un óptimo agarre. El diseño de las ruedas de los autos eléctricos responde a características de peso, volumen y condiciones de frenado
Los neumáticos para autos eléctricos están diseñados para soportar el peso adicional de las baterías, la carga dinámica y las exigencias de tracción. Es decir, para autos más pesados, más potentes y más silenciosos que los automóviles con motor de combustión interna.
Por último, hay que tener en cuenta que el uso de neumáticos que no son para vehículos eléctricos puede provocar un desgaste acelerado, problemas de calentamiento y dificultades en la adherencia del neumático sobre el piso.
Gustavo Jose Andrade es Director de Andrade Service y autor del libro automóviles híbridos y eléctricos. Además, en su taller se especializa en diagnóstico y reparación de autos
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