En este aspecto deberemos tener claridad con respecto a la cantidad de kilómetros diarios que hacemos y la expectativa con respecto a cada cuanto tiempo estaos dispuestos a poner el vehículo a cargar. También es importante consultar y relevar información con respecto a si existe o no una red de carga que posibilite satisfacer nuestra expectativa en caso de que lo utilicemos mayormente para realizar viajes.
Lo que hay que tener en cuenta es que la autonomía neta depende de la influencia de varios factores. Para desterrar el mito de que los autos eléctricos no tienen suficiente autonomía, es prioritario reconocer el avance de la tecnología en materia de baterías. Las baterías son producidas cada vez con mejores materiales para su mejor rendimiento. La última novedad con respecto al desarrollo de baterías es la de iones de sodio que eleva su ciclo de vida por encima de las baterías de litio que, hasta ahora, eran el mejor producto del mercado. La distancia, entonces, que puede recorrer un vehículo antes de una recarga es mayor. Algunos pueden recorrer sin necesidad de recarga hasta 500 kilómetros y/o 600 kilómetros si se transita solo en ciudad. De acuerdo a esto, si recorremos una distancia media diaria de 50 km significa que no necesitamos cargar por diez días.
Hay que tener también en cuenta que hay factores clave que influyen en la autonomía del auto. Entre los principales encontramos su tamaño, peso, la capacidad de la batería o el tipo de motor eléctrico. También hay elementos externos que modifican la autonomía del auto eléctrico, como el clima, el terreno o el estilo de conducción.
El peso del coche
Como se señaló, la velocidad de descarga de la batería depende también del peso total del vehículo, incluidos la cantidad de pasajeros y de carga. A mayor volumen de peso mayor necesidad de energía. Lo mismo sucede con la cantidad de sistemas auxiliares que utilicemos, como los faros, la calefacción o el aire acondicionado del habitáculo.
Estilo de conducción y tipo de uso
Una conducción relajada y basada en la anticipación, además de ser una conducción más segura, hará que aprovechemos al máximo de las ventajas del auto eléctrico como las inercias y el freno regenerativo. Para recorrer la mayor distancia de kilómetros posible, la clave, entonces, es conducir de forma eficiente y respetando siempre los límites de velocidades máximas y mínimas. Como norma general, cuanto más rápido conduzcamos, mayor potencia será necesaria. Y cuanto más agresivamente pisemos el acelerador, más energía de batería consumiremos.
El terreno
Conducir por caminos irregulares o de montaña con pendientes pronunciadas, provoca que tengamos que aumentar la potencia. El terreno influye directamente en la potencia y entrega de energía. Deberemos tener en cuenta en función de esto que consumiremos más energía de la que necesitaríamos normalmente para hacer un trayecto en camino de asfalto en buen estado y con apenas desniveles.
Gustavo Jose Andrade es Director de Andrade Service y autor del libro automóviles híbridos y eléctricos. Además, en su taller se especializa en diagnóstico y reparación de autos
www.automovileshibridosyelectricos.com.ar
www.andradeservice.com.ar
Lo que hay que tener en cuenta es que la autonomía neta depende de la influencia de varios factores. Para desterrar el mito de que los autos eléctricos no tienen suficiente autonomía, es prioritario reconocer el avance de la tecnología en materia de baterías. Las baterías son producidas cada vez con mejores materiales para su mejor rendimiento. La última novedad con respecto al desarrollo de baterías es la de iones de sodio que eleva su ciclo de vida por encima de las baterías de litio que, hasta ahora, eran el mejor producto del mercado. La distancia, entonces, que puede recorrer un vehículo antes de una recarga es mayor. Algunos pueden recorrer sin necesidad de recarga hasta 500 kilómetros y/o 600 kilómetros si se transita solo en ciudad. De acuerdo a esto, si recorremos una distancia media diaria de 50 km significa que no necesitamos cargar por diez días.
Hay que tener también en cuenta que hay factores clave que influyen en la autonomía del auto. Entre los principales encontramos su tamaño, peso, la capacidad de la batería o el tipo de motor eléctrico. También hay elementos externos que modifican la autonomía del auto eléctrico, como el clima, el terreno o el estilo de conducción.
El peso del coche
Como se señaló, la velocidad de descarga de la batería depende también del peso total del vehículo, incluidos la cantidad de pasajeros y de carga. A mayor volumen de peso mayor necesidad de energía. Lo mismo sucede con la cantidad de sistemas auxiliares que utilicemos, como los faros, la calefacción o el aire acondicionado del habitáculo.
Estilo de conducción y tipo de uso
Una conducción relajada y basada en la anticipación, además de ser una conducción más segura, hará que aprovechemos al máximo de las ventajas del auto eléctrico como las inercias y el freno regenerativo. Para recorrer la mayor distancia de kilómetros posible, la clave, entonces, es conducir de forma eficiente y respetando siempre los límites de velocidades máximas y mínimas. Como norma general, cuanto más rápido conduzcamos, mayor potencia será necesaria. Y cuanto más agresivamente pisemos el acelerador, más energía de batería consumiremos.
El terreno
Conducir por caminos irregulares o de montaña con pendientes pronunciadas, provoca que tengamos que aumentar la potencia. El terreno influye directamente en la potencia y entrega de energía. Deberemos tener en cuenta en función de esto que consumiremos más energía de la que necesitaríamos normalmente para hacer un trayecto en camino de asfalto en buen estado y con apenas desniveles.
Gustavo Jose Andrade es Director de Andrade Service y autor del libro automóviles híbridos y eléctricos. Además, en su taller se especializa en diagnóstico y reparación de autos
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