Hace unos años, te conté que Afzal Kahn, el dueño de Kahn Design, quería vender su patente "F1" en 14.5 millones de libras esterlinas, lo que la convertiría en la patente más cara del mundo. Finalmente Kahn nunca pudo vender la patente en ese valor, pero ahora apareció otra patente por la cual pagaron más de 14 millones de dólares y se convirtió en la patente más cara del mundo.
En algunos países, a diferencia de lo que ocurre en Argentina, las patentes son propiedad de sus dueños y no de los vehículos. Al comprar la patente uno tiene derecho a ponérsela al auto que quiera y a venderla, en caso de querer hacerlo. Eso sucede en los Emiratos Árabes Unidos, por ejemplo.
La casa de subastas Emirates Auction subastó la patente de los Emiratos Árabes Unidos "P" "7" por unos 55 millones de dirham de los EAU, lo que vendrían a ser unos 14.97 millones de dólares o 13.70 millones de euros. Sin dudas, una auténtica locura.
El comprador de esta peculiar patente permanece en el anonimato, por lo cual no podemos imaginar a que auto se le colocará, pero debería tratarse de uno hiper exclusivo, como para que estar a tono con la patente más cara del mundo.
Para darle un poco de contexto a semejante gasto de dinero por una patente, en la cultura musulmán el 7 es un número sagrado. La religión menciona que Alá creó en el origen de todo siete cielos, siete tierras y siete días, y además creó al hombre en siete pasos.
Lo interesante de todo esto, es que lo recaudado en la subasta se destinará a "1 Billion Meals Endowment", un programa benéfico de lucha contra el hambre infantil en África.
En algunos países, a diferencia de lo que ocurre en Argentina, las patentes son propiedad de sus dueños y no de los vehículos. Al comprar la patente uno tiene derecho a ponérsela al auto que quiera y a venderla, en caso de querer hacerlo. Eso sucede en los Emiratos Árabes Unidos, por ejemplo.
La casa de subastas Emirates Auction subastó la patente de los Emiratos Árabes Unidos "P" "7" por unos 55 millones de dirham de los EAU, lo que vendrían a ser unos 14.97 millones de dólares o 13.70 millones de euros. Sin dudas, una auténtica locura.
El comprador de esta peculiar patente permanece en el anonimato, por lo cual no podemos imaginar a que auto se le colocará, pero debería tratarse de uno hiper exclusivo, como para que estar a tono con la patente más cara del mundo.
Para darle un poco de contexto a semejante gasto de dinero por una patente, en la cultura musulmán el 7 es un número sagrado. La religión menciona que Alá creó en el origen de todo siete cielos, siete tierras y siete días, y además creó al hombre en siete pasos.
Lo interesante de todo esto, es que lo recaudado en la subasta se destinará a "1 Billion Meals Endowment", un programa benéfico de lucha contra el hambre infantil en África.