Para cerrar el 2021 y empezar el 2022 de la mejor manera, se me ocurrió escribir una nueva nota para la sección Autos Clásicos. En esta ocasión, voy a hablarles del Fiat Mefistofele, un auto infernal que supo ser el auto más rápido del mundo y que aún conserva un récord bastante particular. Esta sección, como ya sabrán, es un cable a tierra con la cual me tomo la licencia de escribir sobre autos clásicos, que puede que muchos de ustedes directamente no conozcan, o que sí conozcan de nombre, pero que nunca se hayan tomado unos minutos para buscar información.
El Fiat Mefistofele no fue un modelo producido como tal por Fiat, sino que es fruto del ingenio y curiosidad de un entusiasta y piloto londinense, llamado Ernest Eldridge. Este modelo denominado como uno de los subordinados de Satanás según la mitología germánica, está desarrollado sobre un Fiat SB4 Corsa de 1908.
En la década de 1920, Ernest Eldridge quiso experimentar con la velocidad y encontró en el automóvil el aliado perfecto para mezclar su pasión por la velocidad con su pasión por los motores y los aviones. Luego de participar en varias carreras con autos prestados, Eldridge compró un Fiat SB4 Corsa de 1908 y le instaló el motor A.1 de seis cilindros en línea y 21,706 c.c. de origen Fiat que durante esos años se utilizaba para los aviones de reconocimiento SIA 7B, los Fiat R2 y los bombarderos Caproni Ca.44.
El Fiat Mefistofele también contaba con una carrocería específica, fabricada con los restos de la carrocería de un autobús londinense accidentado. El motor A.1 contaba con cilindros modificados para poder equiparles cuatro válvulas con bujías Magneti Marelli y además, el auto recurría a una transmisión final por doble cadena y frenos de tambor en el eje trasero. En cuanto a las cifras, el Mefistofele presumía de números realmente infernales para su época. El motor entregaba unos 350 CV a unas 1,800 rpm y contaba con una relación de compresión de 5:1.
A mediados de 1924, llegó el momento de gloria del Fiat Mefistofele y de Ernest Eldridge. La noticia del Fiat endemoniado llegó a los oídos de la marca francesa Delage (especializada en autos de carrera) y su piloto estrella René Thomas (ganador de las 500 Millas de Indianápolis en 1914). Thomas y Delage le propusieron a Eldridge un duelo para batir el récord del mundo de velocidad.
La prueba se llevó a cabo el 5 de Julio de 1924 en la Ruta Nacional 20 de Francia, cerca del circuito de Arpajon. Thomas conducía un Delage V12 "La Torpille" y Eldridge su Fiat Mefistofele. Ese día, el Fiat Mefistofele alcanzó una velocidad máxima de 230.55 km/h en la carretera de tierra, lo que suponía un récord mundial.
Pero al día siguiente, Delage y Thomas reclamaron que el récord de velocidad registrado por el Fiat Mefistofele debía ser anulado, ya que el auto no contaba con marcha atrás, lo que era requisito para homologar la marca. El registro del Fiat fue anulado y además, Thomas alcanzó una velocidad máxima de 230.63 km/h con su Delage V12 para quedarse con el récord de velocidad.
Pero Eldridge, estaba convencido de que su Fiat Mefistofele debía ser el auto más rápido del mundo. Es por eso, que recurrió a un herrero local para que le incorporara el mecanismo de marcha atrás a la transmisión y así poder volver a ir a por el récord. El 12 de Julio de 1924, el Fiat Mefistofele alcanzó una velocidad máxima de 234.98 km/h con Eldridge al volante y de esa manera, se quedó con el récord del mundo de velocidad. Técnicamente, los récords del Fiat Mefistofele fueron dos, uno por alcanzar los 234.98 km/h en el primer kilómetro con salida de parado y otro por alcanzar los 234.75 km/h en la primera milla con salida de parado.
Un dato interesante, es que el récord del Fiat Mefistofele (o los dos récords) sigue siendo el último récord de velocidad batido en carretera abierta. El motivo de esto, es que por seguridad, poco tiempo después dejaron de registrarse récords oficiales en carreteras abiertas y pasaron a registrarse de manera oficial sólo los realizados en circuitos y en carreteras cerradas y controladas.
Otro detalle interesante del Fiat Mefistofele es que en 1962, después de la Segunda Guerra Mundial, Fiat compró el auto, el cual se encontraba en funcionamiento. En 1970, el Fiat Mefistofele se expuso en el stand de Fiat del Salón del Automóvil de Turín y hoy en día, el auto se conserva y exhibe en el Centro Storico Fiat.
El Fiat Mefistofele no fue un modelo producido como tal por Fiat, sino que es fruto del ingenio y curiosidad de un entusiasta y piloto londinense, llamado Ernest Eldridge. Este modelo denominado como uno de los subordinados de Satanás según la mitología germánica, está desarrollado sobre un Fiat SB4 Corsa de 1908.
En la década de 1920, Ernest Eldridge quiso experimentar con la velocidad y encontró en el automóvil el aliado perfecto para mezclar su pasión por la velocidad con su pasión por los motores y los aviones. Luego de participar en varias carreras con autos prestados, Eldridge compró un Fiat SB4 Corsa de 1908 y le instaló el motor A.1 de seis cilindros en línea y 21,706 c.c. de origen Fiat que durante esos años se utilizaba para los aviones de reconocimiento SIA 7B, los Fiat R2 y los bombarderos Caproni Ca.44.
El Fiat Mefistofele también contaba con una carrocería específica, fabricada con los restos de la carrocería de un autobús londinense accidentado. El motor A.1 contaba con cilindros modificados para poder equiparles cuatro válvulas con bujías Magneti Marelli y además, el auto recurría a una transmisión final por doble cadena y frenos de tambor en el eje trasero. En cuanto a las cifras, el Mefistofele presumía de números realmente infernales para su época. El motor entregaba unos 350 CV a unas 1,800 rpm y contaba con una relación de compresión de 5:1.
A mediados de 1924, llegó el momento de gloria del Fiat Mefistofele y de Ernest Eldridge. La noticia del Fiat endemoniado llegó a los oídos de la marca francesa Delage (especializada en autos de carrera) y su piloto estrella René Thomas (ganador de las 500 Millas de Indianápolis en 1914). Thomas y Delage le propusieron a Eldridge un duelo para batir el récord del mundo de velocidad.
La prueba se llevó a cabo el 5 de Julio de 1924 en la Ruta Nacional 20 de Francia, cerca del circuito de Arpajon. Thomas conducía un Delage V12 "La Torpille" y Eldridge su Fiat Mefistofele. Ese día, el Fiat Mefistofele alcanzó una velocidad máxima de 230.55 km/h en la carretera de tierra, lo que suponía un récord mundial.
Pero al día siguiente, Delage y Thomas reclamaron que el récord de velocidad registrado por el Fiat Mefistofele debía ser anulado, ya que el auto no contaba con marcha atrás, lo que era requisito para homologar la marca. El registro del Fiat fue anulado y además, Thomas alcanzó una velocidad máxima de 230.63 km/h con su Delage V12 para quedarse con el récord de velocidad.
Pero Eldridge, estaba convencido de que su Fiat Mefistofele debía ser el auto más rápido del mundo. Es por eso, que recurrió a un herrero local para que le incorporara el mecanismo de marcha atrás a la transmisión y así poder volver a ir a por el récord. El 12 de Julio de 1924, el Fiat Mefistofele alcanzó una velocidad máxima de 234.98 km/h con Eldridge al volante y de esa manera, se quedó con el récord del mundo de velocidad. Técnicamente, los récords del Fiat Mefistofele fueron dos, uno por alcanzar los 234.98 km/h en el primer kilómetro con salida de parado y otro por alcanzar los 234.75 km/h en la primera milla con salida de parado.
Un dato interesante, es que el récord del Fiat Mefistofele (o los dos récords) sigue siendo el último récord de velocidad batido en carretera abierta. El motivo de esto, es que por seguridad, poco tiempo después dejaron de registrarse récords oficiales en carreteras abiertas y pasaron a registrarse de manera oficial sólo los realizados en circuitos y en carreteras cerradas y controladas.
Otro detalle interesante del Fiat Mefistofele es que en 1962, después de la Segunda Guerra Mundial, Fiat compró el auto, el cual se encontraba en funcionamiento. En 1970, el Fiat Mefistofele se expuso en el stand de Fiat del Salón del Automóvil de Turín y hoy en día, el auto se conserva y exhibe en el Centro Storico Fiat.