Si estás buscando comprar una moto de segunda mano y tenes dudas que te impiden terminar de tomar la decisión, déjame decirte que entraste a la nota correcta. Actualmente, la oferta de motos usadas es muy amplia y es una excelente opción si lo que buscamos es una moto de calidad y a su vez, un importante ahorro de dinero comparado con la compra de una moto nueva. En esta nota, te voy a dejar cuatro consejos para que puedas comprar tu moto y disfrutar de ella sin arrepentirte de haberlo hecho.
1- Saber que vamos a buscar
Lo primero que tenemos que saber a la hora de comprar motocicletas de segunda mano, es qué es lo que queremos comprar. Si no tenemos en claro qué es lo que queremos, lo más probable es que nos terminemos arrepintiendo de lo que compremos. Por eso, es muy importante plantearse las siguientes preguntas:
- ¿Quiero una moto para ir y venir todos los días o quiero una moto para un uso recreacional, de fines de semana?
- ¿Qué tipo de carnet de conducir tengo? ¿Hasta cuanta cilindrada estoy habilitado para conducir?
- ¿Quiero una moto económica que consuma poco, tenga repuestos baratos e implique pagar poco por impuestos o no me importa el gasto por mantenerla?
El tener respuestas claras para estas preguntas, nos va a ser de mucha utilidad para poder elegir la moto correcta que se adapte a nuestras necesidades.
2- Dejemos las emociones de lado
Seguramente, ya te hayas armado una lista de 10 o 15 motos de segunda mano que te hayan gustado. Y lo más probable, es que esa lista este integrada por una moto con un precio muy bajo, en comparación con el precio de las demás unidades que se venden de ese modelo. Esto suele ser tentador, el poder tener una moto de un segmento superior por un precio asequible es algo que a uno lo hace pensar que no se puede dejar pasar esa oportunidad. Esa moto puede permanecer en la lista y podemos ir a verla, pero es muy importante tener la cabeza fría y analizar la situación, no debemos dejar que la emoción de poder tener “La Moto” nos termine provocando dolores de cabeza en un futuro.
Recordemos que para cualquier tipo de compra, las impulsivas son las más arriesgadas. Si la moto está muy barata para lo que es su segmento, debemos revisarla con mil ojos y tener todos los detalles presentes a la hora de ir a verla. Lo ideal es buscar en foros información sobre esa moto, averías comunes del modelo, precios de repuestos, etc.
3- ¿A quién le compramos la moto?
A la hora de comprar una moto de segunda mano, es fundamental comprarla con confianza para minimizar cualquier tipo de riesgo. Hacer la compra en una reconocida tienda de motos de segunda mano nos da la tranquilidad de contar con la mayor seguridad a la hora de concretar la operación. Además, las tiendas de motos de segunda mano, a diferencia de un particular, cuentan con varias opciones disponibles y la información más completa de cada una de las unidades que comercializan.
4- Ponderar el valor de la Garantía
El poder comprar una moto de segunda mano con garantía es algo que no debemos tomar a la ligera. Si el vendedor nos ofrece una garantía con la compra de la moto, no sólo implica que confían en la moto que venden, sino que además, en caso de surgir un inconveniente, sabemos que tenemos una garantía que nos respalda.
5- No olvidemos la documentación!
A la hora de comprar una moto de segunda mano, no debemos olvidarnos de la documentación de la moto. Si compramos la moto en una tienda reconocida, no vamos a tener problemas con la documentación, pero si le compramos la moto a un particular, tenemos que estar muy atentos. La ITV debe estar en vigor para que podamos realizar el cambio de titularidad y el permiso de circulación debe estar al día. En Tráfico o en la compañía de seguro, se puede pedir un informe del historial de la moto de segunda mano para conocer la historia de la misma.
1- Saber que vamos a buscar
Lo primero que tenemos que saber a la hora de comprar motocicletas de segunda mano, es qué es lo que queremos comprar. Si no tenemos en claro qué es lo que queremos, lo más probable es que nos terminemos arrepintiendo de lo que compremos. Por eso, es muy importante plantearse las siguientes preguntas:
- ¿Quiero una moto para ir y venir todos los días o quiero una moto para un uso recreacional, de fines de semana?
- ¿Qué tipo de carnet de conducir tengo? ¿Hasta cuanta cilindrada estoy habilitado para conducir?
- ¿Quiero una moto económica que consuma poco, tenga repuestos baratos e implique pagar poco por impuestos o no me importa el gasto por mantenerla?
El tener respuestas claras para estas preguntas, nos va a ser de mucha utilidad para poder elegir la moto correcta que se adapte a nuestras necesidades.
2- Dejemos las emociones de lado
Seguramente, ya te hayas armado una lista de 10 o 15 motos de segunda mano que te hayan gustado. Y lo más probable, es que esa lista este integrada por una moto con un precio muy bajo, en comparación con el precio de las demás unidades que se venden de ese modelo. Esto suele ser tentador, el poder tener una moto de un segmento superior por un precio asequible es algo que a uno lo hace pensar que no se puede dejar pasar esa oportunidad. Esa moto puede permanecer en la lista y podemos ir a verla, pero es muy importante tener la cabeza fría y analizar la situación, no debemos dejar que la emoción de poder tener “La Moto” nos termine provocando dolores de cabeza en un futuro.
Recordemos que para cualquier tipo de compra, las impulsivas son las más arriesgadas. Si la moto está muy barata para lo que es su segmento, debemos revisarla con mil ojos y tener todos los detalles presentes a la hora de ir a verla. Lo ideal es buscar en foros información sobre esa moto, averías comunes del modelo, precios de repuestos, etc.
3- ¿A quién le compramos la moto?
A la hora de comprar una moto de segunda mano, es fundamental comprarla con confianza para minimizar cualquier tipo de riesgo. Hacer la compra en una reconocida tienda de motos de segunda mano nos da la tranquilidad de contar con la mayor seguridad a la hora de concretar la operación. Además, las tiendas de motos de segunda mano, a diferencia de un particular, cuentan con varias opciones disponibles y la información más completa de cada una de las unidades que comercializan.
4- Ponderar el valor de la Garantía
El poder comprar una moto de segunda mano con garantía es algo que no debemos tomar a la ligera. Si el vendedor nos ofrece una garantía con la compra de la moto, no sólo implica que confían en la moto que venden, sino que además, en caso de surgir un inconveniente, sabemos que tenemos una garantía que nos respalda.
5- No olvidemos la documentación!
A la hora de comprar una moto de segunda mano, no debemos olvidarnos de la documentación de la moto. Si compramos la moto en una tienda reconocida, no vamos a tener problemas con la documentación, pero si le compramos la moto a un particular, tenemos que estar muy atentos. La ITV debe estar en vigor para que podamos realizar el cambio de titularidad y el permiso de circulación debe estar al día. En Tráfico o en la compañía de seguro, se puede pedir un informe del historial de la moto de segunda mano para conocer la historia de la misma.