La firma alemana RUF fabricó unas 30 unidades del RUF CTR3, pero de esas unidades, sólo 7 fueron desarrolladas bajo la denominación Clubsport. Al momento de salir de fábrica, el dueño compró el auto por 1.1 millones de euros, cifra bastante mayor a la que tuvo que desembolsar el nuevo dueño del auto.
El estado de este RUF CTR3 Clubsport es impecable y además, cuenta con menos de 1,500 kilómetros recorridos. Lo interesante de este modelo, es que a diferencia de otros autos desarrollados por la marca, este no está basado en un Porsche 911, sino que fue desarrollado en conjunto con la empresa Multimac (la misma que actualmente produce el Ford GT).
La carrocería del RUF CTR3 Clubsport está fabricada en fibra de carbono y kevlar y su chasis está fabricado en aluminio y acero y cuenta con el sistema de suspensión delantera McPherson de la generación 997 del Porsche 911, pero la suspensión trasera es del tipo multibrazo y fue diseñada de manera específica por RUF. El auto también cuenta con una jaula tubular para contar con una mayor seguridad en caso de sufrir algún choque.
A nivel motor, el RUF CTR3 Clubsport equipa un motor bóxer, seis cilindros, 3.8 litros ubicado en posición central trasera, sobrealimentado por dos turbocompresores KKK que entrega unos 777 CV y un torque máximo de 980 NM a 4.000 rpm. Este motor es de origen Porsche, pero cuenta con varios componentes específicos de RUF, como por ejemplo los pistones y las culatas.
El RUF CTR3 Clubsport pesa unos 1,360 kg, lo que le permite contar con una relación peso/potencia de 1.75kg/CV. El auto acelera de 0 a 100 km/h en 3.0 segundos y alcanza una velocidad máxima de 380 km/h.
Un detalle curioso de esta unidad del RUF CTR3 Clubsport con chasis W09BM0388JPR06022, es que es la misma unidad que RUF exhibió en el Salón de Ginebra de 2018. El precio que su actual dueño pagó por el auto rondó los 750.000 euros, bastante menos que los 1.1 millones de euros que había pagado el primer dueño del auto (el mismo que acaba de venderlo).
