La idea del Nissan Juke-R nació en el 2011, primero como un concept car para demostrar de lo que la firma japonesa era capaz de hacer y luego, se fabricó de manera cuasi clandestina, con la colaboración del equipo británico RML Motorsport. La cuasi clandestinidad se debió a que los directivos de Nissan no estaban tan decididos a fabricar este modelo, pero la división británica de Nissan decidió seguir adelante con el proyecto.
Bajo esta alianza Nissan-RML, se fabricaron unas 4 unidades del Nissan Juke-R. Estas unidades se fabricaron de manera totalmente artesanal. Pero además de estas unidades, Severn Valley Motorsport fabricó una unidad propia del Nissan Juke-R, la cual mantiene el diseño y estética del oficial, pero con algunos cambios importantes.
El Nissan Juke-R de SVM equipa el motor V6, 3.8 litros, biturbo del Nissan GT-R pero en este modelo brinda 700 CV. En las unidades oficiales del Juke-R, el motor entrega 600 CV, pero SVM instaló un nuevo sistema de admisión, nuevo sistema de inyección, un nuevo escape y un sistema de embrague reforzado.
Además de esto, el Nissan Juke-R de SVM también contaba con un nuevo sistema de suspensión y frenos más potentes. Claro está que ese aumento en la potencia debía ser controlado de alguna manera a la hora de exprimir al auto al máximo sobre el asfalto.
A nivel exterior, el Nissan Juke-R de SVM mantenía el brutal kit aerodinámico del modelo oficial, pero sumaba algunas piezas fabricadas en fibra de carbono e insignias SVM 700R. En el interior, el auto contaba con nuevos asientos deportivos y jaula de seguridad.
Por esta unidad del Nissan Juke-R de SVM se piden unos 650.000 euros. Además, un detalle sumamente importante, es que el auto sólo cuenta con 20 kilómetros en su odómetro.