Luego de ser estafados por una firma china en 1994, Porsche tuvo su reivindicación al año siguiente. En 1995, la firma de Stuttgart presentó tres de los modelos más impresionante de su historia, hablamos de los Porsche 911 Carrera RS, Porsche 911 Carrera RSR y el auto que hoy nos reune, el Porsche 911 GT2.
El Porsche 911 GT2 (993) equipaba el motor bóxer, seis cilindros, 3.6 litros, bi-turbo, air-cooled del Porsche 911 Turbo (993), pero fue modificado para entregar más potencia. Los ingenieros modificaron la presión de soplado de los turbos, la cual pasó de 0,8 bares a 0,9 bares. Gracias a esto, la potencia del motor pasó de 408 CV a unos 430 CV y el torque máximo estaba en los 540 Nm.
El motor del Porsche 911 GT2 (993) está asociado a una caja manual de seis marchas. Esta transmisión era la misma que la del Porsche 911 Turbo (993), pero contaba con relaciones más cortas. Además, los ingenioeros reemplazaron la tracción integral por la tracción trasera necesaria para que el auto pueda ser homologado en la categoría GT2.
Pero además del aumento en la potencia, el Porsche 911 GT2 (993) también se vio beneficiado con una importante reducción de peso. Para esto, se reemplazaron los cristales por unos más finos, las puertas y el capó se fabricaron en aluminio, se instalaron baquets de material compuesto y se eliminó el aire acondicionado y los levantavidrios eléctricos. Gracias a esto, el peso en vacío del auto está en sólo 1.295 kg, contra los 1.500 kg que pesaba el Porsche 993 Turbo.
Las prestaciones del Porsche 911 GT2 (993) aun hoy siguen siendo espectaculares, acelera de 0 a 100 km/h en 4,4 segundos y alcanza una velocidad máxima de 300 km/h. Es más, hay quienes aseguran que el auto supera los 300 km/h. Para poder frenar a esta bestia, se instalaron discos de freno con un diámetro de 322 mm, tanto para el eje delantero como para el trasero.
A nivel exterior, el Porsche 911 GT2 (993) luce pasos de rueda ensanchados fabricados en fibra de vidrio atornillados a la carrocería, para poder cubrir las enormes llantas de 18". El auto también cuenta con un enorme alerón trasero, dos tomas de aire ram-air para poder refrigerar al motor bóxer y un nuevo paragolpes delantero, modificado para que el radiador de aceite pudiera obtener un mayor flujo de aire.
Al momento de su presentación, quienes tuvieron la suerte de probarlo lo bautizaron como un Widowmaker (hacedor de viudas). Esto se debía exclusivamente a la violencia que generaba su poderoso motor y el comportamiento del chasis. Era un auto desarrollado para competir y como tal, se requerían manos experimentadas para poder dominarlo.
El Porsche 911 GT2 (993) no tuvo problemas en arrasar con su competencia en la categoría GT2. Para 1998, se presentó una evolución del modelo, bautizada como Porsche 911 GT2 Evo (993). Esta variante contaba con 450 CV y una nueva cubierta para el motor fabricada en fibra de carbono.
Del Porsche 911 GT2 (993) sólo se fabricaron unas 194 unidades, de las cuales sólo 78 unidades fueron homologadas para la calle, 57 unidades del Porsche 911 GT2 (993) y 21 unidades del GT2 Evo. El resto de las unidades fabricadas corresponden a las unidades de competición.
Porsche 911 GT2 (993) 1998 Le Mans |