El Porsche Type 64 60K10 era un modelo de competición, que Ferdinand Porsche fabricó en 1939, con la colaboración de Volkswagen. De este modelo sólo se fabricaron dos unidades, con el objetivo de participar en la carrera Berlin-Roma, prueba que quedo en el olvido después de la Segunda Guerra Mundial.
El primer modelo fabricado estuvo involucrado en un tremendo choque, con Bodo Lafferentz ( responsable de Volkswagen en ese momento) al volante. Al año siguiente, en 1940, el auto fue reconstruido y fue protegido por la familia Porsche. En 1946, Ferry Porsche le puso las letras P-o-r-s-c-h-e al auto, lo que lo convirtió en el primer Porsche de la historia. Recordemos, que en 1948 Porsche presentó su primer modelo de producción, el Porsche 356.
La segunda unidad corrió peor suerte, ya que fue guardado en un garage, el cual fue usado como base por los aliados durante la Segunda Guerra Mundial. Los soldados usaron el auto durante la guerra, hasta que se rompió y fue desmantelado. Las piezas sobrevivientes fueron usadas para fabricar una recreación, la cual se exhibe en el Museo Petersen de Los Ángeles.
El Porsche Type 64 60K10 equipaba el mismo motor cuatro cilindros, bóxer de 985 c.c. del KdF-Wagen (Volkswagen Beetle o Escarabajo de primera generación) pero mejorado. Un detalle importante, es que este motor entregaba unos 32 CV y permitía al auto alcanzar una velocidad máxima de 173 km/h (anunciada, en pruebas no superó los 140 km/h).
Como podemos ver, el diseño del Porsche Type 64 60K10 era sumamente deportivo para aquellos años. Se utilizaron los últimos avances aerodinámicos de la época, los cuales adoptaban como base los desarrollos de la industria aeronáutica.
Los paneles de la carrocería estaban fabricados en aluminio para contener el peso del auto y contaba con paneles que carenaban las ruedas. Este último detalle era algo tomado del mundo de la competición. Según se comenta, el peso del auto era de sólo 540 kg.
El Porsche Type 64 60K10 de 1939 se subastará en agosto en el marco del Concurso de la Elegancia de Pebble Beach. Los expertos, estiman que el auto podría alcanzar un valor de 20 millones de dólares, lo que lo convertiría en el Porsche más caro de la historia. Hasta ahora, el récord lo tiene el Porsche 917K chasis 917-024 cuyo precio alcanzó los 14.08 millones de dólares en 2017.