El Revolution promete ser una auténtica bestia de circuitos, tal es así que el objetivo de la firma es poder acercar la tecnología de los autos de las categorías LMP a los entusiastas. Además de Phil Abbott, la compañía también cuenta con otros nombres de peso para asegurar un producto de calidad, se trata de Simon Cox -ex diseñador senior de GM e Infiniti- y Pete Watts -ex ingeniero de Bentley, Bugatti, McLaren y BAR F1-.
El Revolution está desarrollado sobre un monocasco de carbono fabricado en Alemania y cuenta con una carga aerodinámica que según los propios ingenieros de la marca, supera a cualquiera del resto de los autos de su mismo precio. El precio del auto rondará los 100.000 euros.
El Revolution equipará un motor 3.7 litros, V6 de origen Ford, que brinda una potencia de 350 CV y estará asociado a una caja 3M0 de seis velocidades con levas tras el volante y desarrollada para el WRC. El peso del auto rondará los 750 kg, lo que da una relación de peso potencia de 2,14 kg/cv y una potencia de 467 CV por tonelada, estas cifras son similares a las que tiene el nuevo Ford GT.
Un detalle importante que suele ser tenido en cuenta por los clientes de este tipo de autos, es que el coste de mantenimiento del Revolution promete ser muy bajo y además la reconstrucción del motor se tiene que realizar recién a los 10.000 km o 100 horas de uso.