Durante la década de los '90, muchas marcas apostaron a fabricar autos de competición homologados para la calle, un ejemplo de esto es el Alfa Romeo 155 GTA Stradale. Lamentablemente, este auto llegó a ver la luz verde para llegar a producción, pero es un auto tan impresionante que se merece unas líneas en esta humilde sección denominada Autos Clásicos. Déjenme adelantarles que este modelo se le plantaba a los Mercedes 190E y BMW M3 en la categoría DTM.
El Alfa Romeo 155 GTA Stradale es un prototipo del cual sólo se fabricó una unidad. La causa de este "sacrilegio" es que el costo de producción del modelo era muy alto y los directivos de la firma italiana no tenían intención de jugársela por este modelo.
Todo comenzó en 1992, cuando los directivos de Alfa Romeo le encargaron a la firma Abarth (dirigían el programa de competición de Alfa Romeo) el desarrollo de una versión homologada para la calle, derivada del Alfa Romeo 155 GTA de carreras y desarrollada sobre la base del Alfa Romeo 155 Q4, una versión bruta del modelo que estaba un escalón por debajo de este futuro modelo. El proceso de desarrollo llevó unos dos años de arduo trabajo, la presentación oficial del modelo se llevó a cabo en 1994, en el Salón del Automóvil de Bolonia.
A simple vista el Alfa Romeo 155 GTA Stradale ya muestra sus intenciones de querer devorarse a todo el que se le ponga delante, pero bajo el motor es donde se esconde su cualidad más notable. El Alfa Romeo 155 GTA Stradale montaba el motor del mítico Lancia Delta Integrale Evoluzione que supo dominar las carreras de Rally a comienzos de la década del '90.
Este motor era un cuatro cilindros, 2.0 litros, 16 válvulas, sobrealimentado por un turbocompresor Garret T3, intercooler e inyección electrónica multipunto, el cual para este prototipo de Alfa Romeo estaba asociado a una caja manual de cinco velocidades y a la tracción total que también heredaba del Delta Integrale, pero el diferencial trasero en lugar de ser de aluminio paso a ser de hierro para lograr un mejor reparto de pesos. Abarth configuró el motor para poder cumplir con las especificaciones del Grupo N, con lo cual se estima que la potencia del motor alcanza los 250 CV.
Del Lancia Delta Integrale Evoluzione, el Alfa Romeo 155 GTA Stradale también heredaba el sistema de suspensión trasera independiente con brazos de arrastre y amortiguadores telescópicos. Esto permitía que el desempeño del modelo en las curvas fuese sumamente óptimo. Para frenar a semejante bestia se recurrió a discos ventilados para el eje delantero y discos sólidos para el trasero.
El diseño del Alfa Romeo 155 GTA Stradale estaba inspirado en el del modelo de competición, de ahí habían tomado la idea del enorme alerón trasero, el nuevo paragolpes delantero con entradas de aire de gran tamaño, los faldones laterales y paragolpes trasero. La vía delantera y la trasera se ensancharon para albergar los nuevos neumáticos de mayores dimensiones.
El interior del Alfa Romeo 155 GTA Stradale era el mismo que el de la versión 155 QA, el lujo decía presente, los asientos deportivos estaban tapizados en curo y el volante deportivo le daba ese toque racing que se correspondía con el diseño agresivo de su exterior.
El Alfa Romeo 155 GTA Stradale tenía todo para triunfar, en aquellos años los sedanes con estética agresiva y motores potentes eran muy buscados y tenían un nicho que podía ser altamente explotado por Alfa Romeo. Ahora bien, cuando Sergio Limone (el ingeniero encargado de este proyecto) le presentó el prototipo a los gerentes de Fiat, estos vieron dos grandes problemas que terminaron encajonando su producción. El primero era que creían que este auto necesitaba un motor Busso V6 derivado del motor que el Alfa Romeo 155 utilizaba en la categoría DTM, el problema con ese motor es que no era compatible con la caja ni con el sistema de tracción ni con la suspensión del Lancia Delta Integrale y esto suponía crear nuevas piezas compatibles con el motor y eso encarecía el costo del proyecto. El otro problema que encontraron es que pensaron que el Alfa Romeo 155 GTA Stradale necesitaría una línea de producción propia, lo que nuevamente elevaba los costos de producción del modelo. Recordemos que este modelo era un auto de nicho, con lo cual no haría rentable una inversión en una línea de montaje propia ni mucho menos en el desarrollo de una nueva caja, sistema de tracción, etc.
De esa manera, el Alfa Romeo 155 GTA Stradale quedo sólo en un proyecto y rápidamente esa única unidad fabricada se transformó en el Santo Grial de los coleccionistas fanáticos de los modelos italianos y porque no de los deportivos en general.
Hace unos años, Sergio Limone se pronunció sobre el Alfa Romeo 155 GTA Stradale y se lamentó que el proyecto terminase quedando en la nada. En sus palabras, "El 155 GTA Stradale fue una oportunidad perdida, como muchos de esos proyectos en esos años". "Fiat estaba dispuesto a hacer productos de nicho pero sin tener que incurrir en un costo adicional. El 155 GTA Stradale debería haber sido fabricado en Pomigliano d'Arco y luego completado con sus mecánicos en Turín". Esto último hace referencia a la solución que según él tenía el segundo problema contemplado por los directivos de Fiat.
Quienes pudieron conducir el Alfa Romeo 155 GTA Stradale, concuerdan en que los ingenieros de Abarth lograron el propósito de desarrollar una bestia de carreras, homologada para poder circular por la calle. Sin dudas, el poder conducir este pedazo de auto debe ser una experiencia sublime. Lamentablemente no pude encontrar ningún video en donde se muestre al auto en acción, si ustedes consiguen alguno háganme lo saber. ¿Qué opinan ustedes sobre este modelo?.