Rolls-Royce presentó el modelo más personalizado y exclusivo de su historia, el Rolls-Royce Sweptail. Este auto se desveló en el Concorso d'Eleganza Villa d'Este y si bien su precio aún no se dio a conocer, los rumores afirman que supera los 13 millones de euros.
El Rolls-Royce Sweptail es una edición one-off, creada exclusivamente para un cliente de la firma británica, el cual se mantuvo en el anonimato. Lo único que se supo del cliente es que es un coleccionista de aviones y yates de lujo, con lo cual, uno puede pensar que el dinero es algo que le sobra. El auto había sido encargado en 2013.
El propio CEO de Rolls-Royce mencionó que el Sweptail es el coche más caro jamás construido. Obviamente estamos hablando del precio del auto cuando sale al mercado y no el que alcanza en una subasta.
El dueño del Rolls-Royce Sweptail estaba buscando un auto de lujo, con un diseño inspirado en la náutica y la aviación y que luciera una carrocería similar a la de los autos de carreras de 1920. El resultado fue un auto realmente hermoso y super lujoso.
El dueño del Rolls-Royce Sweptail estaba buscando un auto de lujo, con un diseño inspirado en la náutica y la aviación y que luciera una carrocería similar a la de los autos de carreras de 1920. El resultado fue un auto realmente hermoso y super lujoso.
En cuanto al diseño del auto podemos mencionar que luce un frontal típico de Rolls-Royce, pero con faros y paragolpes específicos. Lo más llamativo, sin dudas, es la parte trasera. Visto desde atrás, el auto parece ser un yate deportivo. El techo panorámico del auto es de cristal.
En el interior del auto combina lo clásico con lo moderno, podemos ver pantallas táctiles, una consola central que alberga un sistema especial que despliega una botella de champán y dos copas, dos maletas ubicadas en las paredes laterales del auto, carriles de aluminio pulido para el equipaje y todo el interior fue fabricado con materiales de primer nivel.
El motor del Rolls-Royce Sweptail es un V12, 6.75 litros, que si bien no fue confirmado, brinda una potencia superior a los 450 CV. Claramente no hablamos de un superdeportivo (el peso del auto debe ser enorme), pero es una potencia más que suficiente para pasearse por la carreteras del mundo y disfrutar del paisaje.
