El Grupo PSA espera que esta adquisición le represente una mayor cuota de mercado en toda Europa. Esta cuota puede aumentar de manera directa (los autos vendidos por Opel y Vauxhall ahora serán autos vendidos por PSA) y de manera indirecta, ya que muchos clientes podrán ver esta adquisición como una muestra de poder por parte de Grupo PSA y se sentirán atraídos a ver sus nuevos productos. De todas maneras debemos decir que tanto Opel como Vauxhall, hace más de 10 años que le reportaban importantes pérdidas a General Motors.
En términos de producción, esta compra le significará al Grupo PSA contar con seis plantas y cinco fábricas adicionales en Europa. Este acuerdo convertirá al Grupo PSA en el segundo mayor fabricante de autos de Europa, detrás del Grupo VAG. General Motors de a poco va retirando su presencia en Europa, continente que sólo contará con Cadillac y Corvette.
¿Es este negocio conveniente para el Grupo PSA? Ellos obviamente sostienen que sí, pero la realidad es que sólo el tiempo ayudará a descubrir esa respuesta. Lo único que podemos asegurar es que GM está celebrando haberse quitado a Opel y Vauxhall de encima, ¿pero quien reirá al último?