Los fenómenos meteorológicos extremos son cada vez más frecuentes en todo el mundo y los vehículos Ford incorporan ahora una tecnología de luces susceptibles a la meteorología que mejoran la visibilidad de manera automática cuando empieza a llover.
El sistema garantiza un haz de luz más corto y más ancho que ilumina mejor a ciclistas y peatones a los lados de la ruta y reduce los destellos para los vehículos que vienen de frente. Esta tecnología, que forma parte del Sistema de Iluminación Frontal Adaptativa de Ford se activa a través de la actividad del limpiaparabrisas, de las condiciones de luz ambiental y de la velocidad de conducción.
“Muchos conductores habrán experimentado aguaceros, un repentino chaparrón que puede hacer que incluso ver las marcas viales se convierta en un reto”, asegura Thorsten Warvel, Director de Iluminación de Ford Europa. “Ford lleva ofreciendo a sus clientes faros y limpiaparabrisas automáticos desde hace tiempo. Ahora, nuestra tecnología de luces que dependen de la meteorología ayuda a los conductores a enfrentarse a las condiciones meteorológicas más extremas”.
Un estudio realizado en Inglaterra muestra que las cifras relativas de accidentes pueden aumentar en hasta un 82 por ciento cuando está lloviendo. El estudio también destaca que, desde el punto de vista del conductor, cuando los niveles de agua de lluvia se sitúan por encima de las marcas viales de la ruta, incluso las que son reflectantes pueden desaparecer por el destello de los faros.
Países como Alemania, Austria, Bélgica, Francia, Holanda, Reino Unido o Rumanía experimentaron inundaciones este año. Según un informe de la Comisión Europea, la intensidad de las lluvias ha aumentado incluso en algunas áreas con una media de precipitaciones menguante. La Agencia Medioambiental Europea prevé que los fenómenos meteorológicos con fuertes precipitaciones a lo largo de la mayoría de Europa aumentarán entre un 5 y un 25 por ciento en verano y entre un 15 y un 35 por ciento en invierno a lo largo de este siglo.
El Sistema de Faros Frontales Adaptativos de Ford ajusta el ángulo y la intensidad del haz de luz del faro para que este se ajuste al entorno de conducción, por ejemplo un haz más largo y recto que permita una mejor visibilidad en las autopistas, o dirigiendo la luz a la curva cuando se está girando.
Las pruebas incluyeron un área de simulación de iluminación construida de manera específica y pruebas de conducción nocturnas por todo el planeta. Otras tecnologías de iluminación de Ford incluyen las luces altas que no deslumbran, que eliminan el riesgo de deslumbrar accidentalmente a otros conductores y ayudan a los usuarios a ver mejor la ruta durante la noche. El sistema evita que los conductores tengan que apagar los faros eliminando aquellos haces que molestarían a otros conductores.