En Brasil el IBMA (Instituto brasileño del Medio Ambiente) está investigando las Volkswagen Amarok que se importan desde Argentina. ¿El motivo? Quieren ver si el motor 2.0 tdi que se fabrica en la planta de General Pacheco tienen instalado el software que adultera las pruebas de contaminación (leer nota).
En caso de que los motores tengan instalado este software, el IBMA pondría una multa que ascendería hasta los 50 millones de reales. Además Volkswagen debería hacerse cargo y corregir el problema. La versión diésel de la Amarok se vende en Brasil desde el año 2010 y desde esa fecha se patentaron cerca de 84.000 unidades.
En Argentina la normativa ambiental es menos exigente que en Brasil. Además en nuestro país no existe un organismo como el IBMA, lo más cercano que tenemos es el INTI, pero este no hace públicos los informes de emisiones que las automotrices le entregan.
Este escándalo ya tuvo como consecuencia la renuncia del presidente de Volkswagen, Martin Winterkorn y el consejo administrativo nombro a Matthias Mueller como nuevo jefe de VW Group. Para quienes no lo conocen, Mueller era hasta ahora el CEO de Porsche.