A partir de ahora, en la célula de seguridad del nuevo Audi A8 L Security se integran materiales extremadamente resistentes: tejidos de aramida, aleaciones especiales de aluminio y aceros conformados en caliente que ofrecen aún más capacidad de protección a pesar de su menor peso.
Los ingenieros de Audi también han desarrollado el acristalamiento del vehículo. Estas mejoras significan que el auto está ahora certificado de acuerdo con los requerimientos de resistencia establecidos en la clase VR 9 –el A8 L Security de la anterior generación superaba las especificaciones VR 7–, y también ha sido probado para resistir cargas explosivas de acuerdo con las pautas de la norma ERV 2010.
Las características de seguridad estándar de este lujoso sedán incluyen un módulo blindado de comunicaciones en el compartimento de equipajes, un sistema para comunicarse con el exterior del vehículo, y un mecanismo de desbloqueo selectivo de puertas. Bajo pedido, Audi puede montar soluciones tales como su patentado sistema de salida de emergencia, un extintor de incendios y un sistema de aire fresco de emergencia. En conjunto con elementos de confort estándar como los asientos de relax en las plazas traseras, Audi puede satisfacer cualquier otro pedido particular del futuro usuario.
El Audi A8 L Security asume una posición de referencia en su segmento. Su tracción quattro lo convierte en el único sedán de lujo blindado de alta seguridad, dotado con sistema de tracción a las cuatro ruedas ofrecida directamente por el propio fabricante.
Gracias a la elevada proporción de aluminio presente en su estructura, el peso total del vehículo es relativamente bajo para un auto de estas características. No obstante, puede desplazar una carga útil máxima de 600 kg, la mejor cifra entre los modelos de su segmento.
Dos motorizaciones estarán disponibles para este ejemplar de alta seguridad. El 4.0 TFSI, V8 biturbo, ofrece una potencia de 435 CV (320 kW) y rinde 600 Nm de par máximo. El W12 FSI atmosférico ofrece 500 CV (368 kW) de potencia y 625 Nm de par máximo. Su poderoso empuje permite unas prestaciones considerables, y la velocidad máxima se ha limita electrónicamente a 210 km/h.