Si bien el CEO de Lambo, el señor Stephan Winkelmann, en el Salón de París había dicho: "un coche como el Asterion podría estar en los concesionarios en dos o tres años", fue él mismo quien en declaraciones para la revista Maxim dijo: "aunque sus prestaciones en aceleración y velocidad están a la altura de los mejores, no pasa lo mismo con el comportamiento dinámico, debido al peso de las baterías" además de esto definió al auto como "un hiper-crucero en lugar de un hiper-deportivo". Al final agregó "Estoy fuertemente convencido de que nosotros no produciremos este auto".
Lo que sí quiere Winkelmann y cuanto antes es que VAG le dé luz verde al Urus y de esa forma introducir a Lamborghini en el mundo de los SUV.