En el WRX S4 se han incorporado en el habitáculo materiales de mayor calidad, más equipamiento y una nueva motorización. Debajo del capo nos encontramos un 2.0 litros bóxer de inyección directa (DIT), junto a una trasmisión lineartronic Sport ofrece una potencia de 300cv y un par de 400Nm. Un motor por cifras muy similar al 2.5 litros que monta el WRX STI pero con un consumo más contenido, una respuesta más lineal y menos "radical".
Un modelo donde se busca el refinamiento y el lujo, se aleja de ese toque "Racing" que rezuma su hermano WRX STI. Para ello aparte de cambiar el motor, eliminan su característico alerón, introducen más opciones de equipamiento e incluyendo en el interior materiales de nueva factura y se opta por unas llantas de nuevo diseño de 18 pulgadas. Se mantienen el difusor trasero, las tomas de aires frontales y las salidas de escape.
Pero lo que llama la atención es la sustitución del tradicional freno de mano manual por un freno de mano electrónico que se pulsa con un botón, simplemente con este "pequeño" cambio dice mucho de cuál es la intención de este vehículo.
Tenemos delante un vehículo con alma Racing, un coche de altas prestaciones pero sin demasiadas estridencias, muy similar a esos grandes deportivos alemanes que enfocan su finalidad en el confort y en la sencillez de conducción, pues bien, aquí está la respuesta japonesa a este tipo de automóviles.
Pero lo que llama la atención es la sustitución del tradicional freno de mano manual por un freno de mano electrónico que se pulsa con un botón, simplemente con este "pequeño" cambio dice mucho de cuál es la intención de este vehículo.
Tenemos delante un vehículo con alma Racing, un coche de altas prestaciones pero sin demasiadas estridencias, muy similar a esos grandes deportivos alemanes que enfocan su finalidad en el confort y en la sencillez de conducción, pues bien, aquí está la respuesta japonesa a este tipo de automóviles.