Las dos firmas japonesas son expertas en vehículos eléctricos. El i-MiEV fue el primero en comercializarse en grandes series y su difusión pese a no cubrir las expectativas, no ha sido mala. En cuanto a Nissan, lidera las ventas mundiales con el Leaf y aunque las cosas le están yendo bien al compacto, la firma quiere más.
Mitsubishi y Nissan han comunicado que trabajarán conjuntamente en un nuevo automóvil eléctrico que debería ver la luz a mediados del 2016 y que tendría como principal virtud un precio de venta más ventajoso e inferior al de cualquier otro eléctrico. Con una participación del 50% para cada una, deberán trabajar unidos principalmente en las áreas que elevan los precios como las baterías de iones de litio.
Para conseguir una contención en los precios, el nuevo eléctrico tomará la base de un kei-car e incluirá las últimas tecnologías que permiten reducir los costes de fabricación, además de piezas más ligeras. El nuevo vehículo será comercializado por ambas marcas y tendría una autonomía cercana a los 200 km y, lo que es más importante, podría llegar al mercado por 1,5 millones de yenes ya con las ayudas, es decir, un precio muy similar al de los kei-cars de gasolina.
¿Tendrá sentido una opción low-cost entre los eléctricos? Parece que sí aunque dependerá del lugar en el que sea comercializado. Si se tienen en cuenta las ventajas que ofrecen muchos ayuntamientos (aparcamientos, circulación libre por cualquier zona, etc) y los elevados precios de la gasolina, un eléctrico puede ser la solución para ahorrar en el día a día, con costes de uso mucho más bajos. Igualando el precio de compra está claro que los eléctricos podrían tener sentido incluso entre los particulares dado que muchos hogares cuentan con dos vehículos y uno de ellos podría ser perfectamente uno de este tipo.
