Tras muchos problemas con la justicia y la NHTSA por una llamada a revisión que llegó tarde y mal, el pasado 1 de agosto se abrió el periodo por el que todo aquel estadounidense que crea que tiene que ser resarcido por GM por un accidente en relación a este defecto, debía presentar su demanda y aportar pruebas.
Desde esa fecha hasta el día de ayer, ya se han contado 100 reclamos por fallecimiento, y otros 184 por accidentes con lesiones graves. Está claro que el procedimiento jurídico que vendrá determinará cuántas de esas 100 muertes fueron realmente provocadas por el defecto de la llave, pero el panorama pinta complicado para General Motors, que todavía tiene pendiente conocer cómo será la multa que le impondrá Estados Unidos por su deficiente manejo del problema.
Cabe recordar que Toyota pagó mil doscientos millones de dólares por su "pedalgate", y el problema de GM promete ser todavía peor.