Muchos no lo sabrán, y otros capaz no se acordarán que en el año 2012 Wolfgang Dürheimer, que por esa época era CEO de Bentley dejó esa marca para pasar a ser jefe de I+D de Audi. Hace unos meses Audi despidio a Wolfgang y Bentley volvió a ofrecerle el puesto de CEO que tenía antes en la empresa.
Ahora bien uno de los últimos proyectos de Duerheimer antes de abandonar Bentley había sido el Mulsanne Vision Convertible de 2012, un coche mostrado en Pebble Beach, que tenía todas las papeletas para convertirse en realidad comercial.
Pero el puesto de Dürheimer cayó en manos de Wolfgang Schreiber. Schreiber, todavía más funcionalista y orientado a resultados que Wolfgang, canceló el proyecto casi de manera inmediata tras llegar a Reino Unido, pues "es un coche que sólo tendría sentido para algunos mercados locales concretos".
La muerte del Mulsanne Convertible no gustó a muchos de esos clientes "especiales". Y aunque Bentley se ha reorientado en hacer más volumen, el retorno de Dürheimer ha traido el renacimiento de su proyecto de descapotable. Wolfgang sabe mejor que nadie que, aunque sea un coche para pocos, tiene que ser un coche especial para clientes especiales.
Y son estos clientes los que dejan grandes beneficios no sólo en forma de compra de vehículos, sino también en forma de imagen de marca. Porque un descapotable de ese perfil y precio es un coche que le sienta bien a la marca de la "be alada".
Dürheimer confirmaba esta noticia a Automotive News en Pebble Beach hace un par de semanas, agregando que para él fue "irritante" volver a Bentley y encontrarse con que nada del coche estaba hecho. Ahora la cuestión es cuánto tardará en llegar el nuevo Azure, nombre comercial que heredará este coche, al mercado.
Pero el puesto de Dürheimer cayó en manos de Wolfgang Schreiber. Schreiber, todavía más funcionalista y orientado a resultados que Wolfgang, canceló el proyecto casi de manera inmediata tras llegar a Reino Unido, pues "es un coche que sólo tendría sentido para algunos mercados locales concretos".
La muerte del Mulsanne Convertible no gustó a muchos de esos clientes "especiales". Y aunque Bentley se ha reorientado en hacer más volumen, el retorno de Dürheimer ha traido el renacimiento de su proyecto de descapotable. Wolfgang sabe mejor que nadie que, aunque sea un coche para pocos, tiene que ser un coche especial para clientes especiales.
Y son estos clientes los que dejan grandes beneficios no sólo en forma de compra de vehículos, sino también en forma de imagen de marca. Porque un descapotable de ese perfil y precio es un coche que le sienta bien a la marca de la "be alada".
Dürheimer confirmaba esta noticia a Automotive News en Pebble Beach hace un par de semanas, agregando que para él fue "irritante" volver a Bentley y encontrarse con que nada del coche estaba hecho. Ahora la cuestión es cuánto tardará en llegar el nuevo Azure, nombre comercial que heredará este coche, al mercado.