El retorno a la competición de Bentley en la categoría GT3 con cierto éxito, animó a los dirigentes de la marca a lanzar al mercado una versión de calle del GT3. Se trata de un Continental GT preparado estética y mecánicamente para parecerse al modelo de competición.
El motor es el V8 4.0 litros biturbo que desarrolla aquí 580 CV, entrega 700 Nm de par máximo y es 100 kg más ligero que el Continental GT-S que toma por base. A bordo, las plazas traseras fueron eliminadas. mientras que en el exterior colores y apéndices aerodinámicos emulan al Continental GT3.
El chasis también ha sido ligeramente modificado con una nuevas leyes de amortiguación para las suspensiones neumáticas, así como un sistema de reparto de par "Torque Vectoring" que utiliza el ESP para emular un autoblocante.
Limitada a 300 unidades, esta serie especial se fabrica en Crewe, mientras que el equipo de Bentley Motorsport se encarga de las modificaciones y elementos específicos al GT3-R.
