La firma británica Aston Martin acaba de actualizar sus Vanquish y Rapide. Ambos modelos destacan por añadir mejoras importantes en el plano mecánico, siendo la novedad más importante la incorporación de una nueva transmisión automática con ocho velocidades fabricada por ZF. La mecánica de los Vanquish y Rapide se mantiene casi invariada, apostando por el bloque de 5,9 litros, V12 que desarrolla ahora 576 CV en lugar de los 573 gracias a una nueva gestión electrónica realizada por Bosch. En el caso del Rapide la ganancia es de 2 CV hasta alcanzar los 575 CV. Con estos cambios en la mecánica y transmisión, Aston Martin ha conseguido reducir los consumos y emisiones de estos súper deportivos, algo especialmente importante para poder seguir operando en Europa y cumplir las leyes.
Aston Martin Vanquish
La actualización también ha permitido mejorar ligeramente las prestaciones. El Vanquish ahora alcanza los 324 km/h de velocidad máxima y es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en sólo 3,8 segundos (datos de la versión coupé; el cabrio es algo más lento).
Otras modificaciones afectan al sistema de escape, las suspensiones cuentan con una amortiguación más firme y la dirección se ha recalibrado para ganar en precisión. También aparecen nuevos tapizados y colores para las carrocerías, además de llantas de aleación de diseño más actual.
