En esta nueva nota de Autos Inolvidables les voy a hablar de uno de los mejores autos (sino el mejor) Gran Turismo de todos los tiempos, el Ford GT40.
El Ford GT40 es un automóvil de carreras ganador de las 24 horas de Le Mans cuatro veces seguidas desde 1966 hasta 1969. Fue construido por Ford Motor Company para competir en las carreras de resistencia, y así hacer frente a Ferrari quien ganó en seis ocasiones consecutivas desde 1960 hasta 1965.
Todo comenzó en 1963 cuando Enzo Ferrari dejó saber que tenía intenciones de vender su empresa. De inmediato comenzaron las negociaciones con Ford y, a poco de cerrarse el trato, Don Enzo se retiró de la mesa diciendo que no podría mantener su integridad como fabricante trabajando bajo la enorme maquinaria de Ford Motor Company; con lo que dejó inconclusas las negociaciones y muy molestos a los ejecutivos de la marca estadounidense.
Lee Iacocca, entonces gerente general de Ford, inició de inmediato un programa con el único objetivo de ganar en Le Mans (si de paso se podía humillar a Ferrari, no estaba de más).
La época era apropiada, ya que se había iniciado una campaña publicitaria llamada “Total Performance”, al tiempo que se desarrollaba un motor para Indy y Carroll Shelby aterrorizaba las pistas con sus venenosos Cobra.
John Wyer se haría cargo de las competencias y posteriormente una pequeña producción de autos de calle. Eric Broadley (fundador de Lola Cars Limited), modificó un revolucionario diseño propio y lo transformó en el Ford GT40, así llamado por Gran Turismo y 40 por la altura total del auto en pulgadas (1.01 m.).
El auto debutó en abril de 1964, con un motor V8 Indy de 4 árboles de levas y 255 pulgadas cúbicas, mismo que casi de inmediato fue reemplazado por el famoso Small Block 289 capaz de entregar de 380 a 400 hp.
Las primeras pruebas en Le Mans no fueron alentadoras, ya que tanto Jo Schlesser como Roy Salvadori chocaron debido a la inestabilidad aerodinámica del auto a lo largo de la recta de la Mulsanne. Un deflector trasero remedió el problema; pero los GT40 Mk I eran tan frágiles como rápidos. Richie Ghinter rodó en cabeza hasta que su transmisión falló, el Ford GT40 mejor colocado quedó en la posición 30.
Después de una no muy exitosa primera temporada, se le otorgó el control del equipo a Carroll Shelby, dejando a Wyer concentrarse en la versión de calle. Al iniciar la temporada 1965, triunfaron en las 24 horas de Daytona y las 12 horas de Sebring; pero el sentir era que se necesitaba más velocidad para Le Mans. Se desarrolló una versión modificada del auto denominada Mk II; equipada con una versión para resistencia del legendario motor 427, lo que le dio una gran velocidad final a los GT40. En Le Mans ese año, encabezaron la carrera con autoridad hasta que un lote defectuoso de tornillos de cabeza hizo víctimas a 10 de los 11 participantes con motores Ford. Los GT40 quedaron en 36 y 38 al final de las 24 horas.
Para 1966, Ford estaba ya demasiado metida como para tirar la toalla, así que, aparte del equipo oficial (Shelby American) se concedieron autos a equipos privados con buen historial; tales como Holman-Moody, de trayectoria NASCAR y Alan Mann de la Gran Bretaña. Todo salió bien al ganar nuevamente en Daytona y Sebring; además de que en Le Mans que era el objetivo los Ford GT40 Mk II oficiales terminaron en la posición 1 con Bruce McLaren y Chris Amon, en segundo lugar Dennis Hulme y Ken Miles, uno de los principales desarrolladores del auto; y en tercero llegó el MkII de Holman-Moody con Ronnie Bucknum y Richard Hutcherson.
Inexplicablemente, Ken Miles desaceleró al final cediendo la victoria a McLaren/Amon, nunca explicó la razón que tuvo para hacerlo y desafortunadamente falleció dos meses después probando el auto J de Ford, que eventualmente se convertiría en el GT40 Mk IV.
El desarrollo de este auto, a pesar de la dominación del Mk II (la versión Mk III fue sólo para calle), obedeció a que para Henry Ford II, no era tal cual una victoria, ya que hasta entonces los Ford GT40 habían sido desarrollados en Inglaterra, por lo tanto no era un triunfo 100% norteamericano.
En 1967 ya con el poderoso Ford GT40 Mk IV de 7 litros, se presentaron 4 autos en las 24 horas de Le Mans; 2 de ellos quedaron fuera en un solo accidente, otro tomó el cuarto lugar general y el de Dan Gurney y A.J. Foyt se llevó la victoria para Detroit. Al final de las 24 horas el GT40 llevaba más de 8 vueltas al Ferrari; el triunfo y la humillación estaban consumados.
Para evitar que se repitiera una masacre similar, la FIA redujo el límite de cilindrada de 7 a 5 litros para 1968, por lo que los Mk IV nunca más volvieron a correr. John Wyer pensó (acertadamente) que aún les quedaba mucha vida a los viejos Mk II, así que alineó a su equipo compuesto por tres autos. El triunfo se repitió a manos de Pedro Rodríguez y Lucien Bianchi con su Ford GT40 Mk II marcado con el número 9. Los otros autos del equipo fueron menos afortunados.
El final del camino para el GT40 llegó en 1969, también con los Mk II del equipo de John Wyer con los (entonces) jóvenes talentos de la F1: Jacky Ickx y Jackie Oliver. Simplemente, el Mk II ya había sido superado y Porsche hizo maravillas con los motores de 4.5 litros; pero el 917 que llevaba el liderato quedó fuera de la carrera. Repentinamente, todo quedó entre un Porsche 908 con Hans Herrman al volante y el GT-40 de Ickx. Durante las últimas 3 horas la punta cambió de dueño en repetidas ocasiones, para decidirse por el GT-40 en el final más cerrado en la historia de Le Mans: sólo 119 metros.
ESPECIFICACIONES TECNICAS DEL Mk IV:
Caja: Ford T44 de 4 velocidades + reversa
Frenos: de disco Ford
Peso: 1000 kg
Ruedas: adelante 15 x 8 pug - atrás 15 x 12 pug
Llantas: Good Year & Firestone
Velocidad máxima: 346 km/h (215 mph)*
*en la recta de "Mulsanne Kink en el Circutio de Le Mans
DATOS DEL MOTOR:
Marca: Ford
Tipo: V8 de 90°
Localización: Central
Cilindrada: 6997 cc (427 cu in)
Diametro y carrera: 107.5 mm x 96.1 mm
Potencia: 500 hp @ 5000 rpm
Torque: 65 kg/m (470 lib/pie) @ 5000 rpm