Es in detectable al radar, superará dos veces la velocidad del sonido y tiene dos motores a reacción a sus espaldas. Se llama ATD-X, y es el primer caza de superioridad aérea y capacidades furtivas (in detectable, al menos parcialmente, al radar) que está desarrollando Japón.
El País del Sol Naciente está modificando su estrategia política en cuanto a gastos e inversiones militares, con más dinero sobre la mesa para proyectar más potencial bélico, ante la pujanza china, y entre ese cambio estaba la idea de adquirir el F22 norteamericano, algo que el Senado de los EEUU vetó.
Así las cosas, Mitsubishi y algunas industrias locales más han recibido el encargo de crear un prototipo funcional de un caza de superioridad aérea furtivo de quinta generación. Y estas son las primeras imágenes nítidas que hay de él, surgidas por Twitter a través de medios de comunicación nipones.
Está claro que no lo veremos en los concesionarios de los tres diamantes, pero también está claro que Mitsubishi seguirá teniendo algo muy rápido, eficaz y "cool" con su nombre.