Tras varios rumores que apuntaban a un posible primer concept car, finalmente ninguna de las dos marcas presentó un coche conceptual susceptible de ser una interpretación de ese acuerdo. Esta semana, la publicación Nikkei Asian Review indica que estos dos deportivos serán una realidad a principios de 2017.
La plataforma común será utilizada por Toyota para una re interpretación actual del añorado Supra, mientras que por parte de BMW servirá para la realización de un nuevo Z4. Pero si alguien se estremece al pensar que tendremos dos primos hermanos a lo Toyota GT-86 y Subaru BRZ, Nikkei asegura que cada coche tendrá su propia carrocería, propio interior y lenguaje estético.
Es todavía muy pronto para saber si el Supra será un cupé o un cabrio. O por el contrario si el BMW Z4 pasará a ser un cupé más deportivo o quizá más burgués que el roadster que fue hasta ahora. Lo único que parece cierto es que Toyota podría aprovechar la capacidad de producción de fibra de carbono de BMW en su futuro Supra. Y es que ambos grupos miran también de compartir el máximo número de componentes comunes en este proyecto para abaratar su coste.