Daniel Ricciardo se quedó con el Gran Premio de Hungría aprovechando el momento exacto, cuando entró uno de los Safety Car, y además manejó de manera perfecta para lograr su segunda victoria en la Fórmula 1. El australiano fue el único que cortó el dominio de Mercedes en la temporada, ganando en Canadá. Y ahora repitió la historia. Detrás quedó Alonso, que estuvo a tiro de subirse a lo más alto del podio, pero su auto y sus gomas no aguantaron. Hamilton, que largó desde boxes, fue tercero porque no escuchó a su equipo ni dejó pasar a Rosberg, a quien le descontó tres puntos en la general. Infartante.
Un factor externo pero normal como lo es la lluvia complicó las cosas de entrada. Charcos y poca visibilidad fueron la constante de las primeras vueltas. En la largada: Rosberg adelante, Vettel perdiendo puestos y Hamilton, en el fondo y despitándose. Parecía que Nico iba a tener una jornada tranquila, sacando ventaja giro a giro, marcando récords de vuelta y estirando la diferencia. Sin embargo, un accidente de Ericsson obligó a la entrada del Safety Car. Varios, entre ellos el alemán, eligieron ese momento para entrar a boxes y poner gomas blandas. Mala decisión. En ese momento, Ricciardo tomó la posta y fue un aviso de lo que pasaría más tarde.
Button, que para esta altura es un actor de reparto en la temporada, se animó a más y dominó la carrera por un tiempo, hasta que tuvo que dejarle el paso, otra vez, a Ricciardo. A todo esto, Hamilton venía adelantando conos y ya era noveno, a dos puestos de su compañero de escudería. La pista se fue secando y Alonso, otro que era punto, empezó a marcar vueltas rápidas. Giro 23 y otro choque, ahora de Checo Pérez. Daniel y Massa se fueron a los pits y Fernando quedó líder: atrás Vergne, Rosberg, Vettel (hizo trompo y acomodó su auto) y Hamilton. En ese momento, los Mercedes fueron el yin y el yang: el británico quedó segundo y el alemán se retrasó al 12° lugar.
Las paradas y estrategias empezaron a pasar factura. Vuelta 39, Alonso a boxes. Vuelta 40, Hamilton a boxes. Así quedaron: Ricciardo (gomas blandas), Massa (medias), Alonso, Hamilton (medias) y Rosberg (blandas). Los Mercedes quedaron mano a mano. Desde el equipo le avisaron a Lewis que lo deje pasar, pero no acató. "¿Por qué no me deja?", se indignó Nico en la vuelta 53. Faltaba poco para el final. Fernando aprovechó que el australiano tuvo que parar, más la baja en el rendimiento del brasileño, y pasó a liderar.
Hamilton no sólo tenía la presión de la orden, sino que Rosberg se venía con todo. Y la punta, para el inglés, no era imposible. Hasta que Ricciardo se decidió y ahí cambió todo: limpió la Ferrari del español, tomó la punta y se cortó hasta la bandera a cuadros. Alonso aguantó a Lewis, y éste al líder del torneo, para que el podio sea Australia, España e Inglaterra.
La tabla general quedó con Rosberg arriba, con 202 puntos, pero Hamilton tiene 191 y va por todo. Ricciardo sigue tercero, ahora con 131. Alonso, con 115, aparece lejos. El próximo compromiso será el GP de Bélgica en Spa-Francorchamps.
Posiciones del Gran Premio de Hungría:
