Ford acaba de presentar un concept car realizado sobre la base del Ford Fusion y que pesa tanto como un Ford Fiesta, es decir un 25 % menos que el Fusion de serie.
Para lograr semejante hazaña no lo han vaciado de su interior cual GT3 sino que han empleado numerosas nuevas técnicas para mezclar materiales ligeros y resistentes, como el aluminio, la fibra de carbono o el cristal químicamente endurecido. Y todo ello en elementos que nunca imaginaríais. Por ejemplo, los discos de frenos son de aluminio, las llantas y el cárter son de fibra de carbono, los muelles de la suspensión son de materiales compuestos.
El equipo encargado de realizar este Fusion Lightweight, y dirigido por Matt Zaluzec, es el mismo que parió al Ford GT y consiguió que el nuevo F-150 adelgazase más de 300 kg. El objetivo con este proyecto era explorar nuevas vías para aligerar un coche, porque cada caso es diferente y no hay una receta aplicable a todos los coches. Y es que todo es función del precio al que se quiere vender finalmente el coche.
En la actualidad, reconocen que algunos materiales y técnicas todavía no están listas para poder ser aplicadas en una producción a gran escala como la del Fusion. Y cuando estén listos, una versión ligera del Fusion, por seguir con este ejemplo, sería más caro que un Fusion "normal". La cuestión será entonces de saber si Ford se atreverá a producirlo y venderlo a un precio razonable, lo que implica un mayor volumen de venta para recuperar la inversión y hacer beneficios.
De momento, Ford está apostando por ello, como lo demuestra con el F-150. El nuevo modelo, que saldrá a la venta en otoño en los mercados donde está disponible, hace un uso importante del aluminio, mientras que el actual se vende muy bien en su motorización "downsizing" (V6 3.5 litros) de potencia equivalente al V8 de 5.0 litros (365 CV para el V6 frente a los 360 CV del V8) y de par motor muy superior.
