El pequeño SUV crossover no experimenta una transformación radical, pero sí que recibe un tratamiento racing que lo acerca más al aspecto de un coche de rally raid que del SUV familiar que se puede ver en las concesionarias.
Detrás de las aletas ensanchadas y los enormes neumáticos off-road (con llantas de 17 pulgadas), el Yeti Extreme recibe una tracción integral Haldex y un cambio automático DSG de 6 relaciones.
El motor es el 4 cilindros 1.8 TFSI que desarrolla 150 CV y entrega 250 entre 1.500 rpm y 4.200 rpm. una potencia suficiente para que el Yeti Extreme acelere de 0 a 100 km/h en 9 segundos. A destacar que cuenta con los frenos del Octavia RS y una suspensión regulable en altura.
A bordo, la ambientación es de rally con cuatro baquets de cuero y costuras amarillas de contraste, alfombrillas metálicas, barra de refuerzo trasera y rueda de repuesto. El salpicadero, por su parte, está forrado en Alcantara y cuenta con inserciones en fibra de carbono.
