Renault fabricó en 2012 11.300 unidades del Zoe, según los analistas de Inovev. Es mucho menos de las 50.000 unidades previstas por Renault. A pesar de unas ventas poco alentadoras, Béatrice Foucher, directora del programa de vehículos eléctricos en Renault, sigue confiando en que las ventas despegarán a medio plazo.
Según ella, la principal dificultad para la implantación de los coches eléctricos está en la falta de estaciones públicas para cargar las baterías en los países europeos. Y es una situación que, dice, tendrá en breve una solución satisfactoria. Claro que no todos los países avanzan al mismo ritmo en la implantación de esas infraestructuras.
Según explica Foucher, la mayoría de esas estaciones se financiarán vía las ayudas de la Unión Europea, con la participación del sector privado. "La ayuda europea tiene obviamente un papel importante en esto", declaró a Automotive News.
En cuanto al impacto de la limitada autonomía de los coches eléctrico, Foucher reconoce que es un elemento importante y que en Renault siguen trabajando para mejorar la autonomía, pero afirma que con unas mejores infraestructuras de recarga la autonomía ya no será un elemento determinante.