Como podrán recordar, el pasado mes de febrero un socavón en el National Corvette Museum se tragó a varios Corvette, algunos siendo modelos únicos. Ahora que los 8 coches ya ha sido recuperados, el museo se plantea qué hacer con los coches que no se pueden restaurar, como el Z06 Mallett Hammer de 2001 que no es más que amasijo de hierros, y con el propio socavón.
Según CNN, las visitas han aumentado un 50 % desde que ocurriera el accidente. Por eso el consejo de administración del museo se está plantando restaurar los coches que puedan serlo y exponer tal cual los que no se puedan a devolver al esplendor de antaño.
El consejo se plantea incluso conservar el socavón. "Existe una posibilidad de dejarlo ahí. Ya sea una parte de él o todo, con un puente por encima o escalaras para bajar abajo", explicó Katie Frassinelli del National Corvette Museum a CNN. "Estamos hablando con los ingenieros para valorar todas las posibilidades".
Lo que no queda claro es si el público tomó consciencia de que el museo estaba ahí y es digno de visitar gracias al socavón o simplemente es morboso y sólo quiere ver los destrozos. Probablemente, sea un poco de los dos.