Bajo la denominación R8 LMX, Audi ofrece una versión muy especial y limitada a sólo 99 unidades en todo el mundo que inician su andadura comercial de forma inmediata. Se vende en exclusiva en color azul "Ara Blue" con efecto cristal o en gris "Daytona Grey" mate. Para conseguir un conjunto más ligero, tanto el spoiler delantero como las carcasas de los espejos, el alerón posterior, el difusor inferior y la tapa motor están realizados en plástico reforzado con fibra de carbono (en acabado mate). Otro signo diferenciador es que la parrilla y las rejillas de entrada/salida de aire van pintadas en gris titanio. Los tubos de escape por su parte van en negro brillante.
Para el interior Audi ha tratado de conseguir un efecto distintivo con ciertos detalles en azul que se mezclan con el ambiente general en negro. Los asientos deportivos van tapizados en piel napa en color "Azul Sepang" con ribetes en diamante y los propios respaldos van en "Azul Ara". Otros elementos decorativos en carbono y aluminio hacen del R8 LMX una versión muy exclusiva.
En lo relativo a sus ópticas láser, hay que decir que garantizan una iluminación perfecta en todo momento. Cada faro incluye un módulo con cuatro diodos láser de alta potencia capaz de lograr el doble de alcance que los faros LED. Esta tecnología se activa a partir de los 60 km/h y complementa al haz de luz LED. Como no podía ser de otra forma, gracias al empleo de una cámara es capaz de ajustar la intensidad y el patrón de iluminación según detecte o no a otros usuarios.
La mecánica del nuevo R8 LMX tiene 5,2 litros, 10 cilindros y desarrolla una potencia máxima de 570 CV (y 540 Nm de par). Según declara Audi es capaz de alcanzar los 320 km/h de velocidad máxima y pasar de 0 a 100 km/h en 3,4 segundos. El consumo medio homologado es de 12,9 L/100, con unas emisiones de 299 g/km de CO2. Lógicamente lleva el cambio S-Tronic y el sistema de tracción total Quattro.
Así es como funcionan los faros láser:
