Aston Martin necesita seguir llamando la atención por cosas positivas. Y es que mientras aguarda que la inversión de millones de Investindustrial y el acuerdo estratégico con AMG de sus frutos en un nuevo modelo de acceso para relevar al V8 Vantage en cuestión de un par de años, cargado de tecnología y prestaciones, tiene que mantenerse de actualidad, y por buenas noticias, tras el escándalo de su pedal de acelerador defectuoso.
¿Cómo lograrlo? La receta es de sobras conocida de la mano de Aston, que volverá a lanzar un par de ediciones limitadas más en el Salón de Ginebra. La primera denominada V8 Vantage N430, que ofrece 436 caballos en una carrocería y chasis puestos a punto a partir de lo aprendido en las participaciones en las 24 Horas de Nürburgring. Se podrá adquirir con caja de cambios manual de seis relaciones, o la secuencial "Speedshit II" de siete relaciones, y cuenta con numerosos detalles estéticos diferenciales para mantenerlo actual.
El otro protagonista del stand de Aston en Ginebra será el DB9
, que bajo los apellidos Carbon White y Carbon Black se ofrecerá con sus 517 caballos con acabados cromáticos específicos que, como puedes imaginar por su nombre, se caracterizan por el empleo de fibra de carbono vista y toques blancos o negros.
